24 HORAS DE GUARDIA- ÉRASE UNA VEZ

Cuando un letrado entra en el turno de oficio lo hace sólo y exclusivamente por vocación.

Hay muchos mitos sobre el turno de oficio, mitos que hace que me lleve las manos a la cabeza en muchas ocasiones y que como en algún que otro post he mencionado esté convencida de que mi profesión es una gran desconocida, pero este tema lo abordaré en otro post.

Cuando comienza la guardia de una/o  letrada/o, ésta/e no sabe qué se va a encontrar. De ahí que nuestra profesión nos exija estar siempre preparados, lo que puede resumirse en estudiar, estudiar y estudiar.

Las guardias podrían resumirse como un baile entre Juzgados, Comisaría y/o  Cuartel de la guardia civil, y despacho profesional.

Y si, son 24 horas de guardia, pegada/o al teléfono y en las que tienes que estar disponible para poder atender a los justiciables.

Si tienes la suerte de recibir tu primera llamada a primera hora de la mañana puede decirse que has sido afortunado y que vas a permitirte un desayuno de campeones que te ayude a afrontar la jornada.

Detrás de la primera llamada vendrán varias más, y no te angusties si mientras te diriges para Comisaría te llaman para acudir a los Juzgados, es MUY NORMAL, deberíamos tener el poder de estar en dos sitios a la vez, así todo sería mucho mejor ( ironía on).

Y así pasa la mañana y la tarde, llamadas, paseos, coche, papeles, entrevistas…, de la hora del almuerzo mejor ni hablamos, he dicho hora del almuerzo por escribir con propiedad porque en esos días puede que ni llegues a tener una hora o que almuerces a horas no recomendadas.

Cuando llegas a casa después de tu última asistencia con suerte antes de las 12 horas de la  noche, cansada/o, con los pies doloridos, y por supuesto pendiente del teléfono y dispuesta/o hasta las 12 horas de la noche, te queda una tremenda satisfacción por la jornada transcurrida, y aunque no suela decirse también queda una sensación de orgullo en ti misma/o.

Pero no todo iba a ser bonito, verdad? Porque quien dice 24 horas de guardia también debería decir que al día siguiente te tocará alguna gestión pendiente.

Inmaculada García Gilarte.