NANKURUNASIA
Esta palabra me la dijo una
amiga, una de esas personas bonitas que encuentras en tu vida y que nunca te
suelta, alguien con quien te entiendes con una sola mirada, con la que te ríes
cada vez que la ves hasta el punto de no querer iros ninguna de vuelta a casa, una
persona que ha llorado contigo en tus peores momentos, a la que llamas por
teléfono cuando sale vuestro cantante favorito en televisión o le envías fotos
del último vestido que te has comprado, una de esas personas favoritas que
tienen un ángel en su sonrisa y en su corazón, y como ella es sanzera esa
última frase tiene truco.
A esta palabra se le pueden
dar varios significados y como no soy una experta en el tema, ni quiero convertir
esto en asunto de debate me quedaré a modo de resumen con su precioso mensaje
de esperanza, tan necesaria en estos tiempos.
Hace meses que no publico
post en mi blog, hace meses que lo intento y no consigo sacar unos minutos para
ello, que no conseguía sentarme relajada y simplemente escribir, bien un
consejo jurídico, un recuerdo, una reflexión…nada no salía nada porque mi
cabeza estaba totalmente centrada en escritos, juicios, viajes, reuniones, interrogatorios…
Hoy necesitaba escribir unas
líneas, solo un pensamiento, solo expresarme a mi manera.
En estos días nuestra rutina
ha cambiado y nos sobran horas para plantearnos cambios, recuperar viejas
costumbres, crear nuevos hábitos, son días en los que intentas sacar una
ilusión, una esperanza que te haga ignorar por un segundo lo que ocurre a tu alrededor,
y no podemos olvidar que somos unos afortunados por estar en casa y no en una
cama en el hospital.
Nunca pensamos que viviríamos
algo así pero la vida improvisa y no podemos hacer otra cosa que continuar
nuestro camino sabiendo que cuando esto acabe nos quedara una cicatriz en el
alma para toda la vida.
Ahora es cuando tenemos que
estar más unidos, ser más solidarios, más responsables, es la hora de sacar toda
la artillería y luchar por la vida, cada uno como pueda, porque quedarse en
casa es también una forma de ayudar.
Llegarán otros tiempos, llegará
el momento en el que podamos salir y arrimar el hombro.
Inmaculada García
Gilarte.
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